El pasado 15 de noviembre visitamos el pueblo riojano de Hormilla que decididió involucrarse en nuestro proyecto #VigilantesDelAire para medir la contaminación a nivel nacional. Los participantes que adoptaron una planta de fresa, especialmente adecuada para capturar los metales pesados del aire, han pasado a ser científicos ciudadanos colaborando en la lucha contra la contaminación.
Estudios del Ministerio han catalogado el aire de La Rioja, a través de su estación en Logroño, como uno de los más limpios en metales pesados como el plomo y el cadmio. Ahora, con nuestro proyecto podremos analizar el aire de zonas más alejadas de la ciudad, y ponerlas en el mapa de la calidad del aire nacional para poder compararlas con otros puntos de España.
Los alumnos del colegio realizaron actividades durante los días previos al acto de entrega para conocer y estudiar las bases científicas de este proyecto, y nos recibieron con unos murales habían realizado.
Estamos seguros de que los resultados obtenidos en la localidad riojana van a ser muy buenos, y darán muestra de buena calidad del aire de Hormilla. Tal es su seguridad, que un pequeño científico ciudadano nos afirmó:
–Estoy seguro de que el aire de Hormilla es perfecto.
En junio de 2020, cuando nos lleguen los resultados del Instituto Pirenaico de Ecología, sabremos si está en lo cierto.