El pasado 9 de mayo comenzó la preparación de las muestras recibidas de nuestro proyecto Vigilantes del Aire, gracias al trabajo de los científicos del IPE (el Instituto Pirenaico de Ecología) trasladados hasta el Laboratorio de Paleomagnetismo de la Universidad de Burgos. Las muestras se preparan para su análisis en este laboratorio, donde conoceremos los datos de acumulación de metales pesados en la superficie de las hojas que hemos recibido.

Muestras recibidas por correo.

Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2020, 5000 macetas de fresal fueron repartidas por todo el país para que durante esta estancia, las hojas recogieran muestras de metales pesados presentes en el aire. De estas 5000 macetas, el proyecto ha recuperado muestras más de 2700, lo que supone todo un éxito para Vigilantes del Aire porque más de la mitad de las plantas han servido a su propósito y los participantes en el proyecto han contribuido con su compromiso para que los resultados sean útiles y significativos.

Así, durante las próximas semanas se realizarán todas las pruebas necesarias para analizar las muestras recibidas y conocer la cantidad de metales pesados que albergan estas hojas. Con los datos obtenidos podremos trazar un mapa de la containación por metales pesados en el país, gracias a los participantes en este proyecto de ciencia ciudadana.

¿Cómo se preparan y se analizan las muestras para su estudio?

Primero, se recogen las hojas que nos han llegado por correo (imagen 1 de la galería), se pesan y se meten en los cubiletes de plástico, junto a un poco de papel film, una solución fijadora (un silicato) y algodón (imágenes 2, 3, 4 y 5).

Una vez tapado, el cubilete pasa por la acción de dos máquinas: una que le imprime una fuerte carga magnética -lo que orientará la posible carga margética de las partículas que ha podido retener la hoja de fresa), y otra máquina que mide la subceptibilidad magnética de la muestra.

Esta susceptibilidad mágnetica, comparada con el peso de la muestra, nos dará una idea de la magnetización de la muestra debida a los metales pesados que alberga en su superficie.

Comparando las muestras recibidas de los distintos lugares, y comparándolas con un grupo de muestras de control -guardadas en condiciones ideales para que no reciban materiales pesados- podremos conocer en qué zonas del páis los materiales pesados son más abundantes, e intentar buscar sus causas: tráfico rodado, tranvías, calefacción, industria, etc.

Desde Vigilantes del Aire queremos agradecer su compromiso y colaboración a los profesionales del IPE que van a analizar las muestras recibidas, con Daniel Bruno y Miguel Sevilla a la cabeza, así como a todos los embajadores regionales del proyecto que han facilitado el reparto de macetas y la recepción de las muestras. Y cómo no, agradecer a los participantes en el experimento que cuidaron las macetas en sus domicilios y que han contribuido a medir la concntración de metales pesados en sus pueblos y ciudades.