Ayer tuvimos la suerte de visitar el colegio de El Burgo de Ebro, donde profesores y alumnos se animaron a acoger varias de las plantas medidoras de la calidad del aire. Los pequeños de 4º y 5º de primaria estuvieron de 10 escuchando la presentación de nuestros compañeros Daniel y Víctor sobre los cuidados de la planta y los objetivos del proyecto.

Entre los niños surgieron dos preguntas interesantes: ¿Qué pasa si se muere la planta? ¿Por qué una planta de fresas? La primera es interesante porque si se muere la planta nos es útil igual, se puede mandar en el sobre la muestra y en el Instituto Pirenaico de Ecología podrán extraer algo de información. La segunda tiene una respuesta sencilla, la estructura de las hojas de la planta de fresas es especialmente adecuada para que se adhieran los metales pesados y puedan ser analizados más tarde.

Con esta visita estamos un pasito más cerca de elaborar el mapa de la calidad del aire que nos permitirá ver que zonas de España tienen más contaminación por metales pesados y cuales menos. ¿Será verdad que los pueblos como El Burgo de Ebro tienen menos contaminación? ¿Habrá tenido efecto la circunvalación en la calidad del aire?

También hemos visitado el centro de asistencia y el CEIP Figueruelas, dónde gente de dos generaciones completamente diferentes han participado de nuestro proyecto. Ha habido cierta preocupación entre los alumnos por si vuelve a crecer el tallo de la rama después de cortarlo para la muestra, no hay que preocuparse, vuelve a crecer una nueva rama del mismo sitio.

Muchas gracias a Figueruelas y El Burgo de Ebro por acogernos y ayudar a la lucha contra la contaminación, esperamos volver pronto con nuevos proyectos interesantes.